Como parte de la Wehrmacht, la Luftwaffe era la fuerza aérea
de Alemania en la época nazi. Creada en 1924, reorganizada tras la llegada de
los nazis al poder y oficialmente desvelada en 1935 en clara violación del
Tratado de Versalles, su propósito era apoyar la guerra relámpago de Adolf
Hitler a través de Europa. Los aviones que iban a servir en la Luftwaffe
alemana eran de una nueva era y técnicamente superiores a la mayoría de las
aeronaves de otras naciones en los años 1930. Modelos como el Junkers Ju 87
Stuka y el Messerschmitt Bf 109 pasaron a simbolizar el poder aéreo alemán.
Probada en combate en la Guerra Civil Española, la Luftwaffe era una de las
fuerzas aéreas más fuertes, doctrinalmente avanzadas y más experimentadas en
combate del mundo en el momento que estalló la Segunda Guerra Mundial en Europa
en septiembre de 1939.
La Luftwaffe se convirtió en un componente esencial en las
campañas militares alemanas. Operando en apoyo de las fuerzas terrestres, ayudó
a que los ejércitos alemanes conquistaran la mayor parte del continente europeo
en una serie de cortas y decisivas campañas en los nueve primeros meses de la
guerra. Sufrió su primera derrota contra la Fuerza Aérea Real (RAF) británica
durante la Batalla de Inglaterra en 1940. A pesar de este revés la Luftwaffe
siguió resultando formidable y en junio de 1941 se embarcó en la búsqueda de
Hitler de un imperio en Europa oriental por medio de la invasión de la Unión
Soviética (Operación Barbarroja), con un gran éxito inicial. Sin embargo, las
victorias de la Luftwaffe en la Unión Soviética se vieron frenadas en el
invierno ruso de 1941-1942.
Habiendo fallado en la consecución de la victoria sobre la
Unión Soviética en 1941 o 1942, la Luftwaffe se vio envuelta en una gran guerra
de desgaste que se extendía hasta el Norte de África y el Frente del Canal. Con
la entrada de los Estados Unidos en la guerra y el resurgimiento del poder
ofensivo de la RAF se creó el frente en terreno alemán, conocido como «Defensa
del Reich». La fuerza de la Luftwaffe se fue erosionando lentamente y a
mediados de 1944 prácticamente había desaparecido de los cielos de Europa
Occidental dejando al Ejército alemán sin apoyo aéreo. No obstante la Luftwaffe
continuó luchando hasta los últimos días de la guerra con una nueva generación
de aviones propulsados por motores de reacción turborreactor como los Messerschmitt
Me 262 y Heinkel He 162, e incluso con aviones cohete como el Messerschmitt Me
163.
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Ministerio del Aire del Reich - (Reichsluftfahrtministerium, abreviado RLM) |